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Publicado el Jueves, 16 Ene. 2025
Planificación anual
Planificación Anual con la Metodología AVELAR: Un Camino Claro y Consciente para Lograr tus Metas
A medida que comienza un nuevo año, es común que surjan grandes expectativas y metas. Sin embargo, muchas veces las metas se quedan solo en deseos si no tenemos una planificación clara que nos permita avanzar de manera constante y consciente. La metodología AVELAR es una herramienta poderosa para organizar tu año, con un enfoque práctico, pero también reflexivo. Esta metodología no solo te ayuda a planificar, sino a entender profundamente el porqué de tus metas y a tomar decisiones más alineadas con tu propósito y valores.
¿Qué es la metodología AVELAR?
AVELAR es una metodología estructurada en etapas que, si las sigues paso a paso, te permitirá construir un plan de acción efectivo y realista para tu año. Esta no es solo una planificación fría, sino una que invita a la reflexión y al entendimiento profundo de lo que realmente deseas alcanzar. Otra particularidad, es tener en cuenta todas las áreas de la vida, no solamente las laborales.
A - Análisis y reflexión del año anterior
V - Visualización de metas
E - Establecimiento de prioridades
L - Lanzamiento de acciones
A - Ajuste de estrategias
R - Revisión y retroalimentación
Fases de la Metodología AVELAR
1. Análisis y reflexión del año anterior (A)
Antes de lanzarnos a pensar en el futuro, es fundamental hacer una pausa y reflexionar sobre el pasado. ¿Qué lograste en el año anterior? ¿Qué funcionó bien y qué no? Este ejercicio de reflexión consciente te permite tomar conciencia de tus logros, aprendizajes y también de los obstáculos que te enfrentaste.
Tómate un tiempo para pensar en qué te detuvo el año pasado, en qué momentos te sentiste estancado o frustrado, y por qué. Reflexiona también sobre lo que te hizo sentir orgulloso y lo que aprendiste. Este análisis no solo te ayuda a identificar patrones, sino que te da claridad sobre qué necesitas cambiar o mejorar.
2. Visualización de metas (V)
Ahora que tienes una visión más clara de tu situación, es momento de mirar hacia el futuro. ¿Qué quieres lograr este año? Es importante que tus metas sean claras, pero aún más importante es que estén alineadas con tu propósito y valores.
El porqué detrás de tus metas es clave. Si no entiendes profundamente por qué deseas alcanzar algo, es probable que te falte motivación en el camino. Pregúntate:
- ¿Por qué quiero lograr esta meta?
- ¿Qué impacto tendrá en mi vida y en las personas a mi alrededor?
Tener un propósito claro detrás de cada meta te dará la energía y la claridad necesarias para continuar, incluso cuando las cosas se pongan difíciles.
Utiliza herramientas como la rueda de la vida para tener una visión integral de tus metas. La rueda de la vida te ayudará a identificar áreas clave como tu salud, relaciones, carrera, finanzas, desarrollo personal, entre otras, para que puedas asegurarte de que todas las áreas importantes de tu vida tengan atención. Esto también te ayudará a balancear tus esfuerzos, evitando que te sientas abrumado o que te olvides de algo esencial.
3. Establecimiento de prioridades (E)
Aquí es donde entra en juego el concepto del costo de tus metas. No todas las metas tienen el mismo peso ni la misma urgencia. Es importante que entiendas que cada objetivo implica un costo en términos de tiempo, energía y recursos. Por eso, establecer tus prioridades es fundamental.
Haz una lista de tus metas y clasifícalas según su importancia y el impacto que tendrán en tu vida. A veces, la urgencia de una meta puede hacer que te sientas tentado a ir tras ella sin pensar, pero si esa meta no está alineada con tu propósito profundo, puede que no te acerque tanto a lo que realmente deseas.
Además, evalúa el costo que tiene cada meta. Algunas metas requerirán un mayor esfuerzo o inversión de tiempo, mientras que otras pueden ser alcanzadas con menos sacrificio. Saber esto te ayudará a priorizar las que realmente valen la pena, y a dejar espacio para lo que realmente te acerca a tu propósito.
4. Lanzamiento de acciones (L)
Ahora que tienes claridad sobre lo que quieres lograr y por qué, es momento de pasar a la acción. El lanzamiento de acciones es la fase en la que conviertes tus metas en tareas concretas y alcanzables. Aquí no se trata de hacer todo a la vez, sino de dar pasos pequeños, pero consistentes, que te lleven hacia tus objetivos.
Divide cada meta en acciones concretas con un plan paso a paso. Establece cronogramas claros y marca plazos para cada acción. De esta forma, no solo te sentirás más organizado, sino que también te será más fácil hacer seguimiento a tus avances.
Recuerda que el costo de cada acción también debe ser tomado en cuenta: ¿tienes los recursos necesarios para ejecutar cada paso? Asegúrate de que no solo estás tomando en cuenta el tiempo que invertirás, sino también los recursos financieros, emocionales o físicos necesarios para cada acción.
5. Ajuste de estrategias (A)
La flexibilidad es clave. A lo largo del año, es probable que enfrentes obstáculos imprevistos o que tus circunstancias cambien. Aquí es donde la capacidad de ajustar tu estrategia se vuelve esencial. Si algo no está funcionando como esperabas, ajusta el rumbo, pero sin perder de vista el objetivo final.
Recuerda que la mentalidad juega un papel muy importante en esta fase. Mantén una actitud abierta al cambio y no te frustres si las cosas no van exactamente como planeaste. La clave está en aprender de los imprevistos y buscar nuevas formas de avanzar, ajustando lo necesario para seguir adelante.
6. Revisión y retroalimentación (R)
Finalmente, la revisión constante es vital para asegurarte de que estás en el camino correcto. Al final de cada mes o trimestre, tómate un momento para hacer una evaluación sincera de tu progreso. ¿Estás alcanzando lo que te propusiste? ¿Hay algo que necesite más atención o que puedas mejorar?
Recibe retroalimentación de ti mismo y, si es posible, de otras personas de confianza. Este espacio de reflexión te permitirá ajustar tus estrategias a tiempo, aprender de tus errores y celebrar tus avances.
Beneficios de la Metodología AVELAR
- Claridad y propósito: Al reflexionar sobre el pasado y conectar tus metas con tu propósito, tendrás un enfoque claro para todo el año.
- Priorización efectiva: Al entender el costo y la importancia de cada meta, podrás tomar decisiones más alineadas con lo que realmente importa.
- Acción organizada: Tener un plan paso a paso y un cronograma te ayuda a avanzar de forma constante y organizada.
- Flexibilidad y mentalidad positiva: La posibilidad de ajustar estrategias te permitirá adaptarte a los cambios sin perder el enfoque.
- Crecimiento constante: La revisión y retroalimentación te mantendrán en el camino del aprendizaje y la mejora continua.
Conclusión
La metodología AVELAR te ofrece una forma integral, consciente y flexible de planificar tu año. Empezando por un análisis reflexivo del año anterior, pasando por la visualización de metas alineadas con tu propósito, y finalizando con una revisión continua, esta metodología te ayuda a mantenerte enfocado, organizado y en constante crecimiento.
Así que este año, no solo sigas tus metas: conéctate con el porqué de ellas, planifica con claridad, evalúa el costo de cada paso y avanza paso a paso, ajustando lo necesario, sin perder de vista lo que realmente importa.
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¡Te deseamos un año lleno de logros, aprendizajes y mucha satisfacción!
Con amor,
Equipo de Avelar.
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