Querido amigo / a:
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En este blog, compartiremos como un liderazgo vulnerable y cuidadoso del bienestar colectivo, transforma el ambiente de trabajo en un lugar seguro, comprometido y próspero.
Venimos con una historia donde desde las creencias populares hasta la documentada en películas, libros, novelas etc. nos muestran a los líderes como personas que buscan el control y el dominio sobre los demás como medio para lograr sus objetivos. Sin embargo, en la actualidad y por suerte cada vez más, hay una apertura de conciencia y conocimiento sobre cómo ese tipo de liderazgo no construye bases sólidas ni sostenibles en las organizaciones.
Este tipo de liderazgo, muchas veces autoritario y con base en el miedo, construye organizaciones con falta de autonomía, poca creatividad y baja productividad.
Establecer de límites y consignas basados en valores como la empatía, la confianza, y la asertividad pueden hacer una enorme diferencia.
Es entendible que la mayoría de los líderes, cargan en sus espaldas una enorme responsabilidad y, con el deseo de poder lograr todos los objetivos propuestos, muchas veces caen en la montaña rusa del contra reloj, el estrés crónico y su foco pierde perspectiva.
Obsesionados por el éxito, la perfección y por poder cumplir con todo (tanto en lo laboral, como lo personal), caen en comportamientos y hábitos que no son funcionales ni rendimiento laboral, ni para la salud ni para las relaciones sociales.
Tarde o temprano, alguna de las áreas más importantes de la vida colapsa. Ya sea el trabajo, las relaciones o la salud.
Avanzar con pasión y visión es admirable y muy positivo. Sin embargo, este entusiasmo debe permitir que el entorno también tenga la posibilidad de crecer y no sentirse ahogado.
Liderar no es tener todas las soluciones, sino confiar en el equipo y empoderarlos para eso.
La creencia de que mantener un control absoluto es garantía de éxito, esconde piezas que impiden la construcción de un entorno saludable y autogestionable.
El miedo al cambio existió desde siempre. Sin embargo, los cambios vertiginosos que ocurrieron en estas últimas décadas junto a los que se avecinan, nos desafían a poder transitarlos de una manera más eficiente y dinamica.
Tener confianza en la capacidad de nuestros equipos de trabajo para gestionar sus proyectos, administrar sus tiempos y responder con criterio, es fundamental a la hora de implementar cambios. El miedo a perder el control por permitir que los empleados hagan sus aportes creativos dentro de la organización, sería un obstáculo enorme a la hora de transitar los cambios que se avecinan. Los líderes tienen la enorme responsabilidad de crear nuevos líderes, o como se suele decir ser maestros de maestros.
Otro tema fundamental es la asertividad y establecimientos de límites a la hora de comunicar. Si bien van de la mano, la asertividad podríamos atribuirla a la inducción inicial y a través del tiempo, un tema que amerita profundizar bastante, pero en este blog lo resaltamos para tenerlo presente. Respecto al establecimiento de límites, aunque muchos piensen que reduce el compromiso a la hora de batallar con imprevistos, sobre todo, el hecho de que existan, disminuye el agotamiento a largo plazo ya que hace hincapié en el foco en cuestión y la satisfacción en la concreción de metas, favoreciendo la creatividad, innovación y compromiso colectivo.
Hoy se habla mucho de liderazgo vulnerable y, en lo personal me resulta muy interesante este concepto. Existe el miedo de muchos líderes de perder su autoridad por mostrarse vulnerables o establecer y respetar los límites. Sin embargo, estas cualidades son la clave del liderazgo consciente y una enorme muestra de inteligencia emocional. Esto trae consigo, un ambiente de valoración respeto mutuo y empoderamiento de equipos.
Aclaremos que mostrarse vulnerables no es lo mismo que victimizarse ni estar sumidos en la queja constante. Ser vulnerable es reconocer nuestras limitaciones, nuestros errores y tener una actitud abierta a aprender, reconstruir y escuchar otras voces.
Ser vulnerable tampoco es trasladar la responsabilidad a otros, sino todo lo contrario, dejarse ayudar y salir adelante desde una construcción colaborativa y responsable a la vez.
Establecer límites no significa mantenerse rígidos a ellos ni evitar los desafíos. Por el contrario, establecer límites claros, compromete a los empleados a concentrarse en las tareas más importantes y estar abiertos a las contingencias o cambios de prioridades que en toda organización puede ocurrir enfocándose en lo que realmente importa.
Si te interesa profundizar en estos temas, te invitamos a que te contactes con nosotros.
Con amor,
El Equipo de Avelar
